El último cara a cara televisado entre Jeannette Jara y José Antonio Kast, emitido por los canales de Anatel a nivel nacional, marcó el cierre formal del debate presidencial antes de la segunda vuelta de este domingo 14 de diciembre, dejando expuestas dos visiones de país profundamente contrapuestas.
El encuentro estuvo organizado en nueve bloques temáticos que abarcaron seguridad, economía, gobernabilidad, inmigración, relaciones internacionales, corrupción, políticas sociales, educación y crecimiento económico, convirtiéndose en el duelo definitivo entre ambos candidatos.
Gobernabilidad: renuncias y quiebres
Uno de los momentos más relevantes fue el compromiso explícito de ambos candidatos respecto a sus militancias partidarias.
Jeannette Jara afirmó:
“La política se construye con una base política amplia, pero también social. También de organización de pobladores y pobladoras del país. Si pensamos que gobernar sin capacidad de construir avances, estamos estancados. Por eso mi programa sufrió cambios, hacer propias muchas ideas buenas”.
Ante la pregunta directa sobre su militancia en el Partido Comunista, respondió categórica:
“¡Así es!”
José Antonio Kast, por su parte, planteó su propia desvinculación simbólica de su colectividad:
“No voy a seguir siendo militante. Como lo dije hace 4 años atrás, entregué la chapita republicana. Dije cuando pasé de la primera vuelta a la segunda vuelta. Aquí dejo la chapita porque hoy día voy a representar a Chile entero. Sean militantes de mi partido, de cualquiera, incluso a lo del Partido Comunista. Porque a diferencia de ellos, nosotros sí los queremos en Chile. Ellos no nos quieren acá. Así que aquí está el emblema patrio. La nación, la bandera chilena que los voy a representar a todos”.
Seguridad: cárceles, delito y derechos humanos
La crisis de seguridad fue uno de los ejes más tensos.
Jara comprometió una política carcelaria activa:
“Buscaremos a delincuentes. Continuaremos ejecutando el plan maestro de reacondicionamiento de cárceles. Yo propongo la construcción de cinco nuevas cárceles, con bloqueo de señal y de alta seguridad”.
Kast anunció un enfoque más punitivo dentro de los recintos penales:
“Hay un proyecto de ley que presentó Ximena Rincón, sobre la segregación dentro de las cárceles. Esas personas, a los que les dicen ‘fichas’, vamos a ponerles uniforme, se van a cortar el pelo”.
En el debate por indultos, la confrontación escaló cuando Jara acusó:
“Pero no me parece correcto que el candidato Kast esté promoviendo conmutación de penas contra violadores de DD.HH. y violadores de niños”.
Kast replicó afirmando:
“Todos los que cometan delitos graves van a permanecer en la cárcel, pero tendremos indultos humanitarios”.
Y agregó:
“Todo el que ha cometido delitos en Chile, cumplirá penas en Chile y si es extranjero, lo vamos a expulsar”.
Jara cerró ese bloque con una de las frases más duras de la noche:
“Ante el tema de la liberación de Krassnoff, no puedo evitar no acordarme de una mujer que le sobrevivió, a quien le aplicaron corriente en su vagina. Hay que ver bien a quién le falta humanidad”.
Migración: posturas irreconciliables
En inmigración, Kast fue categórico:
“No vamos a empadronar, ni a regularizar a ninguno. Les estamos señalando que les quedan 92 días. Después de eso, cualquier persona no tendrá beneficios del Estado”.
Más adelante endureció el tono:
“Llévese sus cosas hoy día, sino se van a ir con lo puesto”.
Jara defendió un enfoque de control de identidad como base de la política:
“El concepto es empadronamiento. Es saber quién está en Chile. Los que no se empadronen, se expulsarán”.
Relaciones internacionales: Maduro, Trump y tensión diplomática
Ambos coincidieron en condenar al régimen venezolano, aunque con estilos distintos.
Jara sostuvo:
“Es evidente que Maduro debe dejar el poder. La amnistía es la injusticia. Creo que hay que juzgar a todas las personas que cometen delitos”.
Kast elevó el lenguaje político:
“Tiene que dejarlo, totalmente. Vivo para que pague con cárcel. Con delincuentes no se negocia, que cumpla la pena por haberse robado la democracia. Hoy le quedan 92 días a Maduro”.
Sobre Donald Trump, Kast fue explícito:
“Por supuesto. Invitaría a todos los dignatarios políticos”.
Corrupción: auditorías versus secreto bancario
Las propuestas contra la corrupción mostraron enfoques distintos.
Kast prometió:
“Vamos a realizar una auditoría total. Lo que sea necesario, lo vamos a hacer”.
Mientras que Jara comprometió una línea más estructural:
“En materia de corrupción vamos a partir con levantar el secreto bancario”.
Economía y trabajo: eje decisivo
Sobre la Ley de las 40 Horas, Kast aseguró:
“No vamos a tocar las 40 horas. Vamos a mejorar lo que usted hace en esas 40 horas. No vamos a terminar con la indemnización”.
Sin embargo, Jara lo interpeló directamente:
“Entonces vas a tener que cambiar tu programa, porque eso no es lo que dice”.
En crecimiento económico, Kast ofreció una rebaja tributaria:
“Vamos a bajar la carga tributaria del 27% al 23%”.
Jara apostó por inversión pública y desarrollo productivo:
“Modernizaré puertos, mejoraremos la conectividad e impulsaremos las energías limpias”.
Un cierre sin tregua
El debate no dejó espacio a consensos visibles. Entre acusaciones cruzadas, mensajes de autoridad, llamado a orden, justicia social y promesas de cambio estructural, el enfrentamiento terminó reflejando una elección polarizada, donde el país deberá optar entre dos proyectos ideológicos diametralmente opuestos.
Este último cara a cara no solo cerró la campaña televisiva: instaló los contrastes definitivos que marcarán la decisión final del electorado.
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